EOS vs Scaling Up, una visión desde la propia experiencia

Introducción

Para un emprendedor que ha logrado llevar su empresa a una facturación entre 2 y 5 millones de dólares y que cuenta con menos de 100 empleados, implementar un sistema de gestión sólido es fundamental para el crecimiento sostenido. A medida que las empresas se expanden, es crucial tener una estructura que permita optimizar las operaciones, mejorar la comunicación y facilitar la toma de decisiones estratégicas. En este contexto, dos de las metodologías más conocidas son el Entrepreneurial Operating System (EOS) y la metodología Scaling Up, desarrollada por Verne Harnish. Ambas ofrecen marcos sólidos, pero difieren en su enfoque, profundidad y aplicación práctica. 

En este post pretendo desglosar las diferencias clave entre estas metodologías, destacando las ventajas que cada una ofrece a una empresa en esta etapa de desarrollo, para ayudar a los emprendedores a tomar una decisión informada sobre cuál adoptar, desde el estudio que he realizado de ellas en los últimos 5 años que llevo trabajando con una, con otra y con una mezcla de ambas según las necesidades de mis propias empresas y ahora como sherpa en Escale. Por lo que lo que cuento es bajo mi punto de vista según mi experiencia personal.

EOS: Simplicidad y Enfoque Operativo

La metodología EOS, desarrollada por Gino Wickman en su libro Traction, se basa en seis componentes clave: visión, personas, datos, problemas, procesos y tracción. EOS busca proporcionar a los emprendedores herramientas simples pero efectivas para mantener la dirección de la empresa clara y alineada con sus objetivos.

Una de las mayores ventajas de EOS para mí es su enfoque en la simplicidad. Para empresas que están en el rango de 2 a 5 millones de euros de facturación, con equipos relativamente pequeños, la claridad y el enfoque operacional son, en mi opinión, esenciales. EOS proporciona un marco directo que nos ayuda a estos emprendedores a implementar rápidamente un sistema operativo sin una curva de aprendizaje compleja. Yo lo hice por primera vez en solitario en 2020.

El enfoque en la visión compartida es uno de los puntos más atractivos de EOS. En una empresa de menos de 100 empleados, es crucial que todos trabajen hacia un objetivo común. La metodología de EOS alienta a los líderes a desarrollar y compartir una visión clara para el futuro, lo que facilita que los empleados comprendan hacia dónde se dirige la empresa y cómo su trabajo contribuye a ese objetivo. Esto es especialmente importante, como digo, en empresas más pequeñas donde la cultura organizacional tiene un impacto significativo en el rendimiento y en la retención del empleado.

Otro componente clave son las Rocas o metas trimestrales. EOS promueve el enfoque en prioridades claras durante un trimestre, lo que permite que las empresas se mantengan alineadas y enfocadas en hitos alcanzables. En una empresa en pleno crecimiento, este ciclo de trabajo permite ajustar rápidamente el enfoque en función del rendimiento actual, lo que facilita una mayor flexibilidad sin perder la visión a largo plazo.

Me encontré sin embargo con una limitación de EOS. Y es que se centra más en la operativa diaria y menos en estrategias a largo plazo de expansión global o de alto crecimiento. Para un emprendedor que busca escalar más allá de, pongamos como ejemplo, los 10 millones de euros de facturación, EOS puede carecer de la profundidad estratégica que sí que nos ofrece Scaling Up, especialmente en áreas como la expansión internacional (en mi caso era Latinoamérica) o la gestión de capital.

Scaling Up: Estrategia y Expansión Global

Así que, tras acudir al Harvard Business School en Boston y conocer a Verne Harnish, me metí de lleno e, la metodología Scaling Up, derivada del libro Scaling Up: How a Few Companies Make It...and Why the Rest Don’t. Esta metodología propone un sistema mucho más complejo y robusto, diseñado específicamente para empresas que buscan un crecimiento rápido y sostenido. Scaling Up está estructurado en torno a cuatro pilares fundamentales: personas, estrategia, ejecución y efectivo.

Una de las principales diferencias entre Scaling Up y EOS es su enfoque estratégico profundo. Mientras que EOS es ideal para mantener a una empresa alineada operativamente, Scaling Up se centra en cómo una organización puede crecer de manera efectiva sin perder de vista la expansión global y el manejo de grandes equipos. Para un emprendedor con una empresa de hasta 5 millones de euros Scaling Up ofrece una visión a largo plazo más robusta, orientada hacia la creación de ventajas competitivas sostenibles y la planificación estratégica de alto nivel.

El pilar de estrategia de Scaling Up, por ejemplo, obliga a los líderes a hacerse preguntas críticas sobre sus modelos de negocio, diferenciación en el mercado y oportunidades de crecimiento. En lugar de enfocarse únicamente en el trimestre en curso, Scaling Up promueve la creación de estrategias que pueden tener un impacto duradero en la empresa, con un énfasis particular en la diferenciación y la expansión. Me encontré que para empresas que buscan crecer más allá de su mercado actual, este enfoque estratégico es clave.

Otra ventaja significativa de Scaling Up es su enfoque en el manejo efectivo del capital. La metodología reconoce que el crecimiento a gran escala no solo depende de la estrategia y las personas, sino también de una gestión sólida del flujo de caja y las finanzas. Esto es crucial para una empresa que busca escalar y necesita hacer inversiones significativas para lograr sus objetivos de expansión. Mientras que EOS tiene un enfoque más simplificado hacia los datos financieros (casi nulo), Scaling Up profundiza en cómo optimizar el capital para maximizar el crecimiento.

¿Entonces por qué no adoptar esta metodología desde el principio? Bajo mi punto de vista, la complejidad de Scaling Up puede ser un desafío sobre todo para empresas pequeñas. La metodología está diseñada para empresas que ya tienen cierto nivel de complejidad organizativa y que pueden manejar la integración de varios sistemas y procesos. Para una empresa con menos de 100 empleados, implementar Scaling Up puede resultar intimidante y consumir mucho tiempo si no se cuenta con los recursos adecuados para gestionarlo. De hecho, yo creo que pude adaptar en mis empresas estos puntos de Scaling Up porque previamente ya estábamos rodando en EOS y teníamos unos cimientos sólidos en lo básico. Sólo complementé con Scaling Up y creo que ahí estuvo la clave. Si hubiera empezado por Scaling Up directamente probablemente hubiera tirado la toalla pensando que no se aplicaba para nada a lo que tenía entre manos en ese momento.

Comparación de Procesos y Aplicación Práctica

En términos de aplicación práctica, EOS es ideal para emprendedores que buscan una solución rápida y directa para mantener a su equipo alineado y enfocado en la ejecución. Su estructura simple, centrada en procesos operativos, lo convierte en una opción atractiva para empresas que aún están en las primeras fases de su crecimiento. Además, la curva de aprendizaje es relativamente baja, lo que facilita la implementación inmediata de herramientas como Rocas, Scorecards y reuniones semanales (N10).

Por otro lado, Scaling Up es más adecuado para emprendedores que buscan un marco más amplio y están dispuestos a invertir tiempo y recursos en una planificación estratégica más profunda. Scaling Up es ideal para aquellos que ya tienen una base sólida y desean centrarse en la expansión a largo plazo. Si bien su curva de aprendizaje es más empinada, los beneficios a largo plazo incluyen una mayor capacidad para gestionar equipos grandes, finanzas complejas y expansión internacional.

Desde mi experiencia, lo que aconsejo es empezar por la parte operativa (EOS) e ir implementando la parte estratégica (Scaling Up) cuando ya nos encontremos en una fase avanzada de la parte operativa. En mi caso fueron 18 meses hasta que sentí que estábamos avanzando al ritmo que deseaba. También he incorporado otras metodologías para problemas u obstáculos que me iba encontrando. El resultado de todo esto lo he volcado en la metodología ESCALE, que contiene lo mejor de cada una adaptada a la cultura española, ya que se nota que ambas metodologías son americanas ;)

Conclusión

Para un emprendedor con una empresa que factura entre 2 y 5 millones de euross y tiene menos de 100 empleados, la elección entre EOS y Scaling Up depende en gran medida de los objetivos a largo plazo y la disposición para lidiar con la complejidad. EOS ofrece simplicidad y enfoque en la operación diaria, siendo ideal para empresas que necesitan organizarse rápidamente y mantener un crecimiento constante. Scaling Up, en cambio, proporciona un marco más estratégico, ideal para aquellos que buscan un crecimiento exponencial y están dispuestos a enfrentarse a la complejidad de un sistema diseñado para escalar globalmente.

Al final, ambas metodologías son valiosas, pero cada una se adapta mejor a diferentes etapas del crecimiento empresarial. EOS puede ser el mejor punto de partida, mientras que Scaling Up podría ser la metodología a adoptar cuando la empresa ya ha alcanzado un nivel de madurez que requiere una visión más amplia y sofisticada.


 

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